Storytelling
Música Cabro Homer.
25 de septiembre de 2009
21 de septiembre de 2009
Refugio antiasco
El otro día volvía a casa, absorto en un intenso debate interno sobre dónde comprar el pan. Tenga en cuenta el lector que en Madrid el agua es buena y el pan es malo. Este alimento tan imprescindible en nuestra dieta divide a las personas en dos clases. Los que comen con pan y los que comen sin pan. ¿Quién puede comer sin pan? Sinceramente me parece un misterio insondable. Rasqué el monedero y aparecieron dos monedas de veinte céntimos y dos cobrizas de cinco. Con esa cantidad solo se puede acceder a una barra del chino de la esquina de Calle Torija con Fomento, a escasos metros del Tribunal de la Inquisición, lugar que a inspirado a tantos y tantos Ministerios del Interior.
Con el artificioso pan en la mano caminaba yo a casa. Normalmente en esta ciudad te cruzas con gente, gentecilla y gentuza. A escasos metros de la puerta de mi casa y con las llaves en la mano distinguí a una vieja conocida, Pilar del Castillo, a la que cariñosamente apodábamos en la universidad “Hija del Caudillo”. (Gustando de una rima fácil). Allí estaba. Afanosa, ufana, hablabando por teléfono. Tengo que reconocer que estuve tentado de hablarle de nuestro club de fans, de aquellas movilizaciones estudiantiles en las que coreabamos su nombre. Pero estoy convencido de que como buena ex-comunista conoce al detalle los pormenores que se cuecen en las manis.


B.S.O recomendada para leer este post.
Fotos robadas en Flickr: esquina Lavapiés, Metro Lavapiés.
16 de septiembre de 2009
Agio: un tema de ayer y siempre
Madrid tiene rincones y recovecos. Esquinas y chaflanes. Pasadizos y muchos túneles. Es en estos lugares y de las formas más inesperadas se encuentran a menudo instantes verdaderos. Me voy a permitir la osadía de admitir que el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía es un buen museo con un infame nombre. El otro día fui de nuevo a darme una vuelta por allí. Después de la espectacular exposición de Juan Muñoz estoy en positivo con este lugar.

Subiendo y bajando escaleras, preguntando por aquí y por allá fui a dar con la videoproyección de Patricia Esquivas. Este sistema capitalista es como un macabro libro de chistes y los únicos antídotos parecen ser el suicidio o la risa. Por lo que he leído en el tríptico que me llevé a casa se han esforzado mucho por tratar de impedir que nadie entienda el verdadero sentido. Sin dejarme llevar por unas conclusiones, que en algunos casos resultan demasiado obvias, este vídeo proporciona algunas claves nada desdeñables sobre las consecuencias de 40 años de oscuridad.
Con el título “Todo lo que no es ración, es agio” Esquivas nos sitúa en los motivos de la mediocridad cultural que vive el Estado español. Paellas y curas que hacen el aire irrespirable. Si alguna vez has dudado sobre si eres tú, o es que a tu alrededor solo medra la estupidez, puedes acudir (recomiendo ir en horario gratuito por supuesto) y exclamar algún “ya te digo”. Y aunque la II República hizo cosas abobinables y totalmente condenables... No pude evitar sentir pena por este Madrid tan dominado por la derecha. Le eché un vistazo al Gernika siempre vigilante, a las fotos de Cappa, a la réplica del pabellón del 37. Efectivamente, fue una cuestión de revolución o barbarie, y ahora hay que seguir apechugando.
Etiquetas:
Arte,
Capitalismo,
Juan Muñoz,
Patricia Esquivas,
Reina Sofía

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