29 de diciembre de 2011

Cumbres de Acultzingo

A petición expresa de algunos lectores de este blog, llega este post sobre las últimas impresiones obtenidas acerca de un país mágico llamado México. Una vez sobre la tesitura de su contexto y su tamaño, el estado de Chihuahua es casi como Francia, todo es una sucesión de sensaciones. No por coincidente, menos importante, la más inminente de todas, la fabulosa amabilidad de los moradores de estas tierras.

En esta ocasión el vuelo en Aeromexico estuvo también preñado de anécdotas. Gloria y yo compartimos bancada con una entrañable señora del Barrio de Salamanca, esperanzada por el triunfo de la marea azul y ansiosa de que la guillotina se cerniera sobre Pepiño Blanco, del caso Brugal decía no haber oído nada jamás, comentaba mientras ojeaba La Razón.

Aterrizados en el Benito Juarez de la Ciudad de México, mi aeropuerto preferido hasta el momento, compramos un vaso de fruta, una Coca y unas papas fritas con sabor a chile, órale, ya estábamos aquí. Un poco de espera y dando muchas cabezadas llegamos a Monterrey, el músculo industrial del país. Un taxi en una Suburban y llegamos a casa de los suegros quienes nos reciben con muchísimo cariño. En el camino a media noche siempre me inspiran luces de las gasolineras Pemex, nacionalizadas en los años 30 por Lázaro Cárdenas, y a las que el neoliberalismo todavía no ha podido hincarles el diente, chido.

Edificio de la biblioteca de la Universiadad Autónoma de Nuevo León. Por cierto, no dejan subir por lo que parecen son unas escaleras.

El régimen de 70 años de PRI ha dado mucho de si, desde un cuasi socialismo hasta el neosalvajeliberalismo de Salinas de Gortari y el TLC. Monterrey, alguien me dijo que era la ciudad más U.S.A fuera de los U.S.A. Y si tiene bastante de yankelandia. También circula el dato de ser la ciudad del mundo con más consumo de Coca-Cola por habitante. Las botellas de medio litro de cristal o las de 3 litros de plástico dan buena fe de ello.

Lo que hace más especial a Monterrey es su relación con las montañas. En ese sentido también me recuerda un poco a Bilbao, cambiando por supuesto las dimensiones, sería el símil más aproximado con la Península ibérica. En poco más de 10 minutos estás en parajes auténticamente evocadores de películas de aventureros. Buscadores de oro, tramperos, cazadores de osos y todo ese rollo, mola. De hecho, nos marcamos una excursión acojonante al vencino estado de Cohahuila, el cual cada dia me fascina más, a unas cabañas de lujo, donde disfrutamos de unas vistas impresionantes, una noche estrellada como había visto en mi vida y una carne asada digna de los dioses del olimpo.

Arteaga, Coahuila

Yo creo que por aquí andó Jeremias Jonshon, ¿No?

Volviendo del universo campestre nos metimos en el cuerpo un viaje a la Ciudad de México, también conocida como D.F o “chilangolandia”. El aeropuerto internacional Benito Juárez está prácticamente, literalmente, en el centro ciudad, y la vista aérea de la segunda urbe más grande del continente americano impresiona, o acojona, como veas. El aterrizaje es una auténtica movida porque no aciertas a distinguir la calle de la pista. Como nos comentaba el taxista que nos llevó al centro, “las máquinas no tienen palabra de honor y un día puede haber un tragedia grande”. Luego el tráfico rodado es un monstruo difícil de describir con palabras.

En esta ciudad la gente no habla, canta, y es de aquí el famoso acento con el que tanto se identifica al país. Aquí la amabilidad se torna casi exagerada, aunque en realidad no lo es. En todas partes hay puestos donde comer deliciosos tacos, ricos tambos de fruta fresca o mil historias. Huele a comida por todas partes, es un lujazo, y de hecho resulta muy económico comer en la calle.Temperatura 25 grados, todo el año.

Es poderoso el reflejo de la dignidad en la humildad de los mexicanos. Todos los puestitos o en cualquier persona o lugar hay mucha dignidad. Todo está muy limpio, ricos o pobres, todo tiene un halo de conservado tal y como era, sin rehabilitaciones impostadas, sin que el tiempo haya realmente mellado en muchos sentidos el significado de las caras, las miradas o los edificios. Multirracial es un país en el que difícilmente se podría entender el racismo, aunque si puedo intuir un marcado clasismo, aunque eso es harina de otro costal y quizás lo aborde en otro texto.

De este país partió el Granma hacia Cuba. Aquí se fusiló a Maximiliano. Aquí se fabricó el último escarabajo. Aquí nació la ola. Aquí mataron a Trotsky. Interesante. La cultura indígena está, pero hay que saber interpretarla, leerla y entenderla. El caso es que después de idas y venidas, vueltas y demás, considero que el gobierno del PRD en los últimos 15 – 20 años en el caso de la capital ha hecho un buen trabajo, y aunque queda mucho por hacer, está claro que es zona roja y que no se está haciendo mal.

Los chiles en nogada de mi suegra, Like.

De vuelta a Monterrey, comer, disfrutar, pasear y comprar algunas chucherías. El sol luce con mágia y entiendo que ballenas jorobadas y mariposas monarca elijan esta parte del mundo para pasar el invierno, yo llevo haciéndolo unos cuantos años y está claro que la naturaleza nunca se equivoca. Yo volveré próximamente para quedarme una larga temporada y seguir desgranando los misterios del mal llamado país Azteca (también Mixteca, Zapoteca, Maya, Olmeca, Tehotihuacano, etc). Seguiremos informando.