5 de noviembre de 2011

15 M: igualdad, fraternidad y comunidad

El 15 M es una puerta abierta, una nueva propuesta de moviento social que acaba de echar a andar. La crisis del capitalismo que vivimos en la actualidad está provocando cambios en las estructuras de convivencia social. Miles de ciudadanos se han dotado un interesante marco de trabajo para la construcción social, denunciando el que el actual régimen democrático es deficiente y no está protegiendo a sus ciudadanos, sino a otros intereses. Profundizar en los objetivos, en el fondo y en la forma del movimiento, es necesario para entender que la crítica a la democracia del 15 M va más allá de un reflejo mediádico, aunque no se pueda entender sin este.

“Si tienes una casa con garaje y vas en coche al parlamento puedes llegar a no tener ningún contacto con la realidad”. Así define Tania Sánchez, diputada de Izquierda Unida en la Asamblea de Madrid, “la sensación que puede llegar a invadirte como aforado”. “Si no pones de tu parte, acabas por no saber lo que pasa en la calle”, me comenta antes de empezar la entrevista, al preguntarle sobre cómo es la vida de un cargo electo.

La actual crisis del capitalismo ha dejado al descubierto algunas de las deficiencias políticas, económicas y culturales de la sociedad española que, durante la época de bonanza económica, permanecieron fuera de la agenda social. El escritor y filósofo Santiago Alba rico defiende la idea de que: “la puerta del Sol en Madrid demuestra también el gran fracaso cultural del capitalismo, que ha querido mantener a las poblaciones europeas en una permanente minoría de edad alimentando sólo el hambre: de chucherías, de imágenes, de intensidades puras”. El movimiento “15 de Mayo” ha supuesto una llamada de atención sobre muchas de las imperfecciones del sistema de democracia capitalista vigente en el Estado español, y sus consecuencias sobre las vidas de las personas.

El 15M ha conseguido colarse en las agendas de cientos de miles de ciudadanos desde que inició su actividad. Según su propio programa persigue “la regeneración de nuestro sistema político y económico”. Francisco Herreros, Científico Titular del CSIC, opina en este sentido que ”su mayor capacidad de influencia sería la de introducir nuevos temas en la agenda política. En este sentido, se puede decir que sí han tenido cierto éxito”. El propio movimiento explica que: “El 15M es la etiqueta mediática que se le ha dado al movimiento social surgido a raíz de las manifestaciones celebradas en toda España el pasado 15 de Mayo”.

Esta capacidad mediática se ha visto reflejada en la calle a través de las diferentes movilizaciones, aunque cabría señalar que sus resultados, en cuanto a capacidad de convocatoria, han oscilado notablemente en función de las fechas y los ejes de lucha programados.

Algunas de las demandas sociales más destacadas que se han venido reivindicando hasta ahora son: la eliminación de privilegios de la clase política, la lucha contra el desempleo, el derecho a la vivienda, la defensa en la calidad de los servicios públicos, el control de las entidades bancarias, la lucha por las libertades civiles y la defensa de un sistema democrático más participativo. Estos principios básicos han logrado un apoyo mayoritario en la sociedad a juzgar por: los resultados que han arrojado hasta ahora las encuestas, las manifestaciones y la repercusión obtenida en los medios de comunicación.

Según fuentes del movimiento, en encuestas realizadas por Ipsos Public Affairs, el 76% de la población cree que las reivindicaciones del 15 M son más que razonables y aproximadamente 1,5 millones de personas han participado intensamente alguna de las iniciativas del movimiento. En concreto, se contabilizan asambleas en más de 70 ciudades, además de las que han surgido fuera del Estado español. Asimismo, se afirma que como mínimo hay unas 1.700 personas colaborando activamente en los diferentes nodos.

Es interesante apreciar como la urgencia del momento económico que vivimos está forjando la acción programática de los gobiernos de muchos países desarrollados de la OCDE, y como está acción, en convivencia con la efervescencia del 15 M, está definiendo la acción de los movimientos sociales que surgen en este contexto. La diputada de Izquierda Unida, Tania Sánchez, opina que está sinergia está sucediendo tanto en las decisiones que se toman sobre ellos, ya que las numerosas movilizaciones obligan a las autoridades a fijar un posicionamiento, como sobre las decisiones políticas que está tomando el gobierno sobre el movimiento, y esto a su vez está creando nuevos ejes sobre los que luchar”.

"Libertad, igualdad y comunidad"

ESPACIO POLÍTICO
Situar el espacio político del 15 M sugiere varias reflexiones. Una de las posturas más defendidas desde el propio movimiento ha sido la de declarar abiertamente una “clara amplitud del horizonte ideológico”. Se insiste en la idea de que “personas de izquierdas y de derechas pueden coincidir en las mismas reclamaciones y estar preocupados por los mismos asuntos, por lo que no se excluye a nadie. “Somos apartidistas y asindicales, por lo que cualquier persona a título individual puede participar, colaborar, proponer y actuar”, explican desde el 15 M. Sin embargo, esta idea contrasta con algunos análisis sobre sus fundamentos ideológicos.

Francisco Herreros, miembro titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, explica que “es poco probable que alguien de derechas se sienta cómodo en un movimiento de este tipo. Sus reivindicaciones son claramente de izquierdas, y lo es especialmente que las hayan enmarcado en torno a la renovación democrática, su ideología es claramente de izquierdas”. En definitiva se puede establecer que el 15 M comparte muchos de los valores tradicionales de la izquierda como son: la libertad, la igualdad y la comunidad. En este sentido el filósofo Alba Rico llama la atención sobre el hecho de “oír gritar a estos jóvenes apartidistas, sin mucha formación ideológica o directamente "ideolofóbicos", la palabra “revolución”.

Una explicación posible de este fenómeno podría encontrarse en “los tabús que todavía permanecen en el Estado español sobre el frentismo, o el rechazo que pudiera existir ante el binomio social izquierda derecha”, tal y como explican algunos militantes del 15 M. Otra clave para entender esta dualidad podría apuntar hacia el proceso de reconstrucción identitaria que todavía vive la izquierda tras la caída del Muro de Berlín. En todo caso, desde el movimiento se mantiene la máxima desde sus inicios que argumenta que “no hay barreras ideológicas para participar en el 15 M”.

Más allá de análisis superficiales o estéticos, los escritores Andy Durgan y Joel Sans, explican en un artículo publicado en la web de “En lucha”, que las ideas autónomas dominan el 15 M. El rechazo a los "partidos" y la insistencia en la autoorganización y la democracia basada en el consenso, son lugares comunes, como si el auge del rol de Internet hubiera generado una "nueva legitimidad social". El análisis que destila el mencionado artículo diferencia tres tendencias en el movimiento: anticapitalismo, autonomía y un perfil centralista, en referencia a Madrid y su contexto sociopolítico; aunque cabe señalar que basta asomarse al toda la información que circula en tomalaplaza.net para comprobar que la descentralización del 15 M es un proceso muy consolidado.

Andy Durgan y Joel Sans también rechazan la idea de que estemos frente a un fenómeno de masas "espontáneo". Estos autores sitúan antecedentes importantes en toda una serie de eventos como precursores de la base del 15 M. “La experiencia de las movilizaciones del 2002-04 contra la guerra de Irak y el gobierno derechista del Partido Popular (PP) fue un punto de partida para muchos. Del mismo modo, “V de Vivienda“ y las protestas estudiantiles del 2008-09 contra el Plan Bolonia proveyeron un núcleo de activistas jóvenes y experimentados que serían fundamentales para el 15 M”, explican dichos escritores.

"El plan Bolonia se impuso a sangre y fuego"

HORIZONTALIDAD
Sin duda la horizontalidad es una de las señas de identidad del 15 M. También es reseñable, entre sus rasgos principales, el de tratar de establecer que las decisiones se tomen por unanimidad y tras un proceso deliberativo. Según el científico del CSIC, Francisco Herreros “Normalmente se asume que es difícil alcanzar acuerdos si se prescinde de la regla de la mayoría. Posiblemente sea así, pero eso no quiere decir que no se puedan alcanzar acuerdos por unanimidad. Hay evidencia muy interesante al respecto en las encuestas deliberativas de James Fishkin. Hay que tener en cuenta, de todas formas, que los costes informativos son altos. En esos ejemplos un acuerdo por unanimidad se alcanza tras disponer de toda la información relevante, algo que en muchos casos puede no ser factible”.

Aunque, en la actualidad se gira en torno a dinámicas de búsquedas de amplias mayorías, la búsqueda del máximo consenso en las asambleas continúa. En todo caso, la horizontalidad se ha mantenido con un notable éxito y los sujetos que están protagonizando el 15 M continúan su esfuerzo para que así sea. Este es un hecho comprobable asistiendo a cualquier asamblea, en las mismas además, se puede corroborar que el cargo de los portavoces es rotatorio y en ningún caso ejecutivo.

Cabe destacar el encomiable trabajo desarrollado por los moderadores y secretarios en las innumerables, algunas de ellas multitudinarias, asambleas que se han sucedido hasta ahora. Con su labor de contextualizar, dinamizar, explicar y escuchar; de tomar notas, de transcribir actas y publicar en la red, han conseguido llevar a buen puerto procesos asamblearios de cierta complejidad. La página web de “Toma los Barrios“ rebosa información a este respecto.

Siguiendo el aforismo griego de “Conócete a ti mismo” el 15 M continúa el aprendizaje sobre su propia identidad y funcionamiento. Con el paso de los días, la horizontalidad y la divulgación popular, que ha trascendido de la acción del 15 M, ha llevado a la sociedad el debate sobre cuestiones de rabiosa actualidad, como la economía y el funcionamiento de los mercados. Ponentes de un elevado nivel académico se acercan cotidianamente a las asambleas para compartir con cualquier presente los temas más destacados de la agenda global. La consabida máxima de “piensa global, actúa local” forma parte ya de la identidad del 15 M.

"Piensa global, actua local"

ACCIÓN GLOBAL
En coordinación con la acción Occupy Wall Street, convocada con el objetivo de protestar frente al mayor mercado financiero del mundo, el Grupo de trabajo de Economía de Sol 'Toma la Bolsa' convoca también el 17 de septiembre una acción en las bolsas de todo el Estado español. Está acción se presenta como la primera coordinada a nivel internacional en forma de foro social sobre sistemas financieros.

La acción en la Bolsa de Madrid tuvo una gran carga simbólica. Como en todas las convocatorias que se han producido hasta ahora, desde el 15 de Mayo de 2011, la gran presencia policial ha sido una nota dominante. Alrededor de la Plaza de La lealtad, donde se encuentra ubicado el parqué madrileño, se colocan diversos cordones policiales que ejercen de filtro. De la misma forma que ocurrió en Sol durante los acontecimientos que rodearon al desalojo definitivo del puesto de información del 15 M, en esta ocasión también la policía nacional vigilaba los accesos discriminando el paso en función del aspecto o la apariencia de cada persona.

Los actos convocados por el 15 M se han caracterizado, pese a su impecable pacifismo, por estar siempre rodeadas de fuertes medidas de seguridad. La policía en muchos casos realoja a las personas congregadas para llevar a cabo las diversas acciones en sitios alejados de los lugares de convocatoria. “Nos hemos sentido ultrajados y humillados por aquellos que deben defender nuestra integridad, por aquellos que deben velar por nuestra seguridad. Somos ciudadanos comunes, corrientes y debemos ser tratados como tales”, así se explican algunos participantes del 15 M, al ser preguntados sobre las actuaciones violentas que contra ellos que han llevado a cabo las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

La heterogeneidad de las personas que participan de forma asidua en las convocatorias del 15 M se ha convertido en una de las señas de identidad que mantiene el movimiento. Desde los enmascarados de Anonymous, a las señoras de pelo plateado que lucen algún motivo republicano, pasando por adolescentes con rastas, todos los presentes en los diferentes espacios de este movimiento social representan un interesante relato social.

Se podrían calificar de edificantes los procesos personales que se viven en cada una de estas acciones. Es un rasgo común la presencia de calmados y enriquecedores diálogos sobre política, economía o religión entre desconocidos durante las acciones. A menudo, se establecen también nexos comunes con lugares lejanos pero que están viviendo simultáneamente alguna convocatoria. Cabe reseñar que herramientas como el streaming, los smartphones y las redes sociales se utilizan con asiduidad y gran pericia durante las diversas citas del 15 M

Según fuentes consultadas del 15 M, preguntados sobre el futuro, el movimiento tiene puestos sus esfuerzos en lograr los cambios que están recogidos en sus propuestas. “Sabemos que el camino es largo pero también tenemos claro que es imprescindible perseverar y continuar trabajando para lograrlo. Vamos lentos porque vamos lejos”, afirman. Sin duda, el 15 M es el producto de los sujetos que lo forman”, añaden.

"Veras que risa el 21 N"

ELECCIONES 20 N
De cara a las elecciones del 20 de noviembre no hay un consenso claro sobre cuáles pueden ser las estrategias a seguir por el 15 M. Asambleas y grupos de trabajo están debatiendo, entre sus temas más importantes, sobre una propuesta concreta de reforma del sistema electoral. Se está trabajando también en temas como: la separación efectiva de poderes o la erradicación de la corrupción en el ámbito político. Pero al margen de debates, no hay una estrategia común consensuada de cara a estas elecciones. Eso sí, muchos participantes del 15 M están de acuerdo en señalar que “la democracia tiene que ir mucho más allá de la cultura de la representación política, promoviendo un poder de control directo de los ciudadanos sobre los poderes económicos, políticos y mediático”

Las actas que abordan todos este y otros muchos temas son públicas, y se pueden descargar en Internet. Algunos militantes opinan que es positivo que no se tenga “una postura demasiado rígida sobre este tema para crear fracturas importantes en la cohesión del movimiento”. De este modo, creen que hay muchas propuestas válidas de cara a las elecciones y que tal vez no sea la labor del 15 M fijar una única postura sobre el tema. Parece factible la estrategia mantener una postura flexible frente a las elecciones, llevando a cabo acciones informativas, denunciando la actual ley electoral y favoreciendo el voto que rompa el bipartidismo; y a partir de ahí seguir construyendo una lucha, que algunos simpatizantes del 15 M han defendido desde el principio, “que está en la calle y no el parlamento”.

Quedan muchos temas sobre los que todavía no se ha logrado consensuar una postura común. Sin embargo, otros asuntos en cambio sí gozan de un rotundo consenso, el ejemplo más claro es el que incide en un mayor control sobre los cargos electos a todos los niveles, entre ellos por supuesto, el patrimonial.

En cuanto a las cuestiones que pueden influir sobre el proceso electoral de noviembre se continúa trabajando sobre la idea de luchar contra el bipartidismo, y reclamando que se lleven a cabo medidas que aumenten la participación democrática de los ciudadanos en las instituciones. Así como establecer mecanismos de penalización en las elecciones, exigiendo un mínimo de participación para legitimarlas. También está bastante consensuada la idea de instar a que se inicien los trámites pertinentes para reformar el sistema electoral, pero no está claro en qué dirección.

"Más madera..."

DE CARA AL FUTURO
En la actualidad y con la vista puesta en futuras convocatorias globales, muchos participantes continúan trazando lazos hacia otras partes del mundo a través de las redes digitales. “Estamos trabajando en red con movimientos de muchas partes del planeta que se encuentran ante problemas muy parecidos a los que nos encontramos nosotros. La gente se está organizando a través de internet y en la calle para caminar hacia un mundo donde no seamos mercancía en mano de políticos y banqueros. Un cambio global es la única esperanza que la queda al planeta para que la crisis capitalista no nos lleve a todos a la barbarie”, explican.

La continua inestabilidad en los mercados financieros y el paulatino recorte en los servicios públicos marcan a grandes rasgos, el imprevisible escenario en el que tendrá que articularse el 15 M hasta las elecciones del 20 de noviembre. Y casi con toda seguridad, esta sea la tónica general en fechas posteriores a los comicios.

El cansancio de muchas de las personas que han estado trabajando intensamente en el 15 M desde su comienzo ha empezado a pasarle factura al movimiento y se nota falta de músculo social en algunas convocatorias. El invierno se acerca y ya se debate en las asambleas la necesidad de comenzar a buscar nuevos espacios de reunión. Son muchos los retos los que todavía ha de confrontar este joven movimiento social. Su permanencia en la sociedad, tras la efervescencia inicial, ha demostrado que plantea cuestiones suficientemente importantes como para permanecer en la agenda social de miles de ciudadanos durante los próximos meses.

Se puede afirmar que el movimiento está construyendo su identidad apoyándose más en la denuncia que en la propuesta. Tampoco es menos cierto que gran parte de su acción es tangible; vease desde personas que organizan, de forma desinteresada, recogidas de libros escolares usados para su reparto, hasta abiertos desafíos a decisiones de Juntas Electorales. Lejos de purezas idelógicas, todas las personas que deciden indistintamente sumarse en cada convocatoria del 15 M, están haciendo una propuesta de cambio. Parece claro que todavía le queda mucho que definir y concretar en cuanto a la materialización de sus propuestas. El espíritu de este movimiento de tratar de implicar a una gran parte de la sociedad en los procesos de transformación constituye una apuesta, a la cual hemos de prestar atención para entender como se está configurando el presente de la lucha social.

Notas:
"Especial agradecimiento a Tania Sánchez, Francisco Herreros, y a un montón de personas por sus diferentes aportaciones a este artículo".
"Determinados estractos de este artículo apareceran publicados en la revista Números Rojos, este es el contenido original del artículo".